LA ESCLAVITUD ESTÁ ABOLIDA, ENTONCES ¿PORQUÉ NO DEJAR DE FUMAR?
Sin duda alguna cualquiera que fume no aceptaría la anterior aseveración diciendo que es él quien controla su deseo de fumar y no al contrario, sin embargo, la realidad es totalmente distinta y, aunque sea difícil y duro de aceptar, el vicio, porque lo es, de fumar, esclaviza a la persona que lo padece, lo encadena a tener que consumir tabaco y nicotina hora tras hora, día tras día, año tras año hasta que lo lleva irremediablemente a un prematuro final.
El hecho de que en esta ocasión hagamos la analogía de la esclavitud y el vicio de fumar es porque ambas son exactamente iguales. Cuando hace muchos siglos atrás el hombre tomaba a sus semejantes y los hacía esclavos, esto es, trabajar por la fuerza y bajo su voluntad, el vicio del cigarrillo hace exactamente lo mismo una vez el fumador siente el imperante deseo de consumir el segundo cigarrillo.
En oportunidades anteriores hemos explicado que el vicio del cigarro, a través de los muchos químicos que contiene (empezando por la nicotina), comienza a crear dependencias físico-psicológicas que entre otros problemas graves (como hipertensión permanente) como ansiedad que es el principal problema y lo que es mas difícil de controlar una vez que se toma la decisión de dejar de fumar.
El ser esclavo del cigarrillo significa no poder vencer el deseo de fumar, buscar conseguir el recurso económico necesario para poder comprar el siguiente cigarrillo (si, exactamente tal cual sucede con aquellos que consumen cosas más fuertes) pues el nivel de ansiedad que esto genera es impresionante mientras no se pueda conseguir este y poder finalmente satisfacer el deseo de fumar.
Por eso es que tomar la decisión de dejar de fumar es tan importante, no solo significa tener una vida más sana, más prolongada sino además tener la libertad de no requerir de nicotina para el bien vivir. Y es que hoy día es cada vez mas difícil encontrar lugares donde se pueda consumir nicotina (y ese es otro problema para quienes consumen cigarrillos). Antaño era posible fumar en prácticamente cualquier sitio que pudiéramos imaginar (restaurantes, cines, aviones, etc.) sin embargo, una vez que la ciencia descubrió con horror que aquellos que inhalaran lo que se conoce como “humo de segunda mano”, es decir el humo que rodea o dejan escapar quienes fuman, también iban a sufrir los mismos efectos en el mediano plazo que quien estaba consumiendo el cigarrillo en primer lugar.
Esto creo las restricciones que hoy día conocemos y que buscan proteger a quienes, correctamente dicho, no son esclavos del cigarrillo y no desean, literalmente de forma gratuita, padecer por el humo de quien sí es esclavo de este vicio. Por ello es que es tan crítico que se tome la decisión de dejar de fumar. Porque la esclavitud que este genera en la persona es totalmente real y cierta. Y no solo lo afecta a él o a ella, también a quienes le rodean pues la ansiedad crea estados de ira y enojo que pueden explotar en cualquier momento (tal vez no de forma violenta pero igualmente fuerte).
Por eso queremos motivarte a romper las cadenas que el cigarrillo ha creado en tu persona y que te hacen, aunque no te des totalmente cuenta, sufrir tanto y que así, al llegar al final de tu camino, puedas sentirte verdaderamente libre, verdaderamente liberado de un vicio y de una esclavitud que, como antes dijimos, afecta a todos los que te rodean pero especialmente a tu persona. El día es hoy. Toma la decisión y se libre!