Dejar de Fumar

¿Qué es un Fumador Pasivo?

Uno de los grandes problemas que trae consigo el tabaquismo no es precisamente el daño que causa a la persona que fuma con el paso de los años y conforme la necesidad de nicotina se va haciendo cada vez mayor. Esto de por sí es lo que podemos llamar un resultado directo y una consecuencia de una acción deliberada de dicha persona respecto de sí misma y de su integridad física.

Dejar de Fumar

Entendemos con esto que quién toma un cigarrillo y fuma lo hace a sabiendas de las consecuencias que le traerá, usando su libre albedrío y voluntad. Tampoco nos referimos a las consecuencias paralelas como la limitación constante del recurso económico por la creciente necesidad de comprar tabaco y fumar. No, todo esto describe a lo que denominamos FUMADOR ACTIVO, esto es, la persona que fuma. ¿Qué es pues, un FUMADOR PASIVO? Es toda aquella persona que, estando alrededor de un fumador cuando este consume tabaco, respira el humo resultante.

DEJAR DE FUMAR O DAÑAR A LOS QUE TE RODEAN

Una cosa es que por nuestra propia voluntad decidamos fumar y dañar nuestro cuerpo con los químicos que esta adicción produce y otra muy diferente es que por nuestra causa nuestros hijos, sobrinos, hermanos, etc. aspiran el humo que generamos y sus cuerpos también sufran los mismos daños sin que ellos tengan el deseo o la elección de sufrirlos.

Dejar de Fumar

Una persona que no ha decidido dejar de fumar podría cambiar de idea si sabe que cada vez que fuma cerca de sus seres queridos sus pulmones reciben tanta nicotina, humo, alquitrán y demás elementos dañinos como los que él, por su propia voluntad recibe al fumar cada cigarrillo, puro, pipa o lo que sea que fume.

Lamentablemente pocas personas entienden que el humo que exhalan cuando fuman contiene tantos elementos nocivos como cuando ingresó a los pulmones y que su concentración en el punto en que se fuma, hace que quienes estén en ese sitio inhalen los mismos químicos que él o ella y tengan los mismos daños. Imaginemos un niño de ocho o nueve años, jugando al lado de alguien que fuma y que cuando este exhala el humo de su cigarrillo el niño lo inhala, así como el adulto tendrá un disparo en la presión sanguínea a consecuencia de la ingesta nicotina así también el pequeño sufrirá el mismo daño, y cuanto más se extiendan estos episodios mas irá el cuerpo del niño desarrollando la necesidad de fumar (no olvidemos que la nicotina es altamente adictiva) y en el momento menos pensado comenzará a consumir tabaco él mismo convirtiéndose en un nuevo fumador.

Esta quizá sea la mayor razón para dejar de fumar, pues una cosa es que decidamos, como antes se dijo, por nuestra propia voluntad y libre albedrío, fuma y hacernos el daño que queramos hacernos y otra muy distinta es que dañemos a inocentes que por una parte ni están en edad de entender lo que es el fumar y que aún tienen muchos de sus órganos en desarrollo, comiencen a dañarlos y a detener este desarrollo por una causa que no es su propia voluntad.

La decisión es tuya, a quien más quieres dañar hoy?