Cero estrés, Sin Fumar
Estrés. Una palabra con muchos significados, con muchas maneras de explicarse, y también con muchas causales tanto físicas como psicológicas. Y que también tiene su relación con el consumo de nicotina, una gran relación de hecho. Ya hemos hablado de la ansiedad y de lo que sucede cuando la nicotina y todos los demás químicos contenidos en el cigarro crean ese efecto en nosotros y nos llevan a consumir uno tras otro y tras otro. Bueno, hoy veremos otra arista de un mismo problema.
Primero debemos entender que el estrés es una variación de la ansiedad en la que la menta se encuentra, por razón de cansancio, de presión, en una situación en la que necesita detenerse y se crea una sensación de necesidad de huir, de escapar, de alejarse de la fuente del problema de forma que el cuerpo logre regresar a su estado de balance y tranquilidad. Pero entonces, donde entra el cigarro en todo esto y porqué es importante dejar de fumar para poder evitar el estrés?
DEJAR DE FUMAR COMO SOLUCIÓN PARA REDUCIR EL ESTRÉS
Entendamos que una de las reacciones naturales del estrés (en el caso del estrés negativo pues también hay uno positivo aunque sobre ese no entraremos a hablar hoy) es la búsqueda de una manera de recuperar el balance y la calma, y aquí es donde el cigarro entra en el juego, cuando se es fumador, una de las reacciones naturales de la nicotina (y otros químicos) es generar ansiedad, una reacción psicológica muy parecida al estrés pues esta también reclama una reacción para mantener la calma.
Cuando se es fumador la mente sufre una transformación en la que el consumo de nicotina crea un tipo propio de ansiedad (provocado por lo que se conoce como “síndrome de la abstinencia”) el cual busca que el nivel de nicotina en el cuerpo se recupere y para ello hace que la mente genere este estado en el que fumar es la única vía posible para recuperar la calma.
Esto entonces provoca una programación en la mente de la persona en la cual cualquier situación que involucre perder ese balance, esa calma, se resuelva por la única vía posible: fumar. Donde entra el estrés aquí entonces? Simple, cuando la persona entra en ese estado, sea por una situación de trabajo o de familia, o una combinación de ambas, la mente involucra el proceso que ya conoce, calma=fumar. Esto da lugar a que cada vez se consuma más nicotina para lograr esa falsa calma.
Dejar de fumar ayuda a eliminar factores de estrés como por ejemplo los conflictos familiares, situaciones económicas incluso inherentes al consumo de tabaco, etc. Al eliminarlos nos encontraremos en una posición donde lo que será más común en nuestra persona es el punto de balance, además, al dejar la nicotina lograremos también eliminar esa fuente de ansiedad que hace que la mente se transforme y solucione todo fumando. Al hacer esto lograremos reencauzar esos momentos de estrés y buscar formas sanas y mejores de recuperar el balance.
Pero lo más importante es que lograrás una vida mas sana, feliz y en la que consumir nicotina no será la regla sino nada más un mal recuerdo.