¿El cigarro me quita el estrés?
Cuando hablo de estrés no sólo me refiero a las grandes tragedias de la vida, sino también a las presiones menores, las relaciones personales, una llamada telefónica, la vida de un ama de casa con niños pequeños y ruidosos, y otras situaciones similares.
Usemos una conversación telefónica como ejemplo. Para mucha gente el teléfono es un poco estresante, en particular para el hombre de negocios. La mayoría de las llamadas no provienen de clientes satisfechos o de su jefe quien quiere felicitarlo. Hay en general algún tipo de discusión: algo que sale mal o alguien que exige algo. En ese momento, el fumador encenderá un cigarro, si no es que ya lo hizo. No sabe por qué, pero sabe que por alguna razón esto parece ayudarle.
¿En realidad es estrés?
Lo que en realidad ocurre es que, sin ser consciente de ello, el fumador ya sufría la ansiedad por la nicotina, que es una sensación muy parecida al estrés. Al encender el cigarro, el fumador recibe una dosis y esto elimina en parte la ansiedad por la nicotina. De inmediato, el fumador se siente más tranquilo y tiene la sensación de que el cigarro disminuye el estrés asociado con la llamada telefónica.
De hecho, en este punto el estímulo no es una ilusión. El fumador sí se sentirá mejor que antes de encender el cigarro, pero no porque disminuye el estrés de la llamada telefónica, sino porque eliminó parte de la ansiedad provocada por la nicotina. Sin embargo, incluso mientras se fuma el cigarro estará más tenso de lo que estaría, si fuera un no-fumador o al dejar de fumar, porque mientras más fumas, más tolerante se vuelve tu cuerpo a la nicotina y menos alivio te da cada cigarro. Así que incluso mientras fumas, ya no te alivia por completo, la ansiedad.
Los peligros de ser fumador
Todos hemos escuchado sobre el pánico que sufren los fumadores cuando es tarde, en la noche, y se quedan sin cigarros. Los no-fumadores no sufren este pánico, es el cigarro el que lo provoca. Con el paso del tiempo, no sólo destruye tus nervios sino que es un poderoso veneno que también destruye tu salud de manera progresiva. Cuando el fumador llega al punto en el que el cigarro lo está matando, cree que el cigarro le da valor y tiene miedo a dejar de fumar porque cree que no puede enfrentar la vida sin el cigarro.
El cigarro no calma tus nervios, los está destruyendo lenta y sistemáticamente. Uno de los mayores beneficios de dejar de fumar es recuperar la confianza y la seguridad en ti mismo.