Dejar de Fumar

Dejar de Fumar no es un Propósito, es una Decisión

Estamos en esa época del año donde todo mundo hace propósitos que desea cumplir en el año que recién comienza, metas a cumplir, y nada de eso está mal, al contrario, es algo que ayuda a que las personas tengan caminos que seguir en el año. Sin embargo, hay que entender que un propósito viene de la palabra “propuesta” esto es, según el diccionario de la RAE “derivado del verbo proponer, se refiere a presentar una idea para que esta se ejecute si es posible hacerlo” y aquí es donde entra lo que queremos plasmar el día de hoy en este artículo, esa parte crítica del “si es posible hacerlo” porque dejar de fumar no puede tomarse de este modo.

Cuando hablamos de dejar la nicotina, de dejar una adicción en toda regla como lo es fumar, tenemos que entender que no es algo que podamos dejar “a la suerte”, no es algo que podamos poner en la mesa como una “idea” y ver si las circunstancias se alinean para poderlo llevar a cabo. No. Todos conocemos a alguien que traza un propósito al principio del año y se encuentra al final con que no pudo realizarlo porque esta o aquella circunstancia se lo impidieron. Y entonces pasa a ser un propósito para el año siguiente. No, dejar el cigarro es algo muy muy serio, por eso debe tomarse como una decisión. Y una decisión de vida.

PARA DEJAR DE FUMAR LO TIENES QUE DECIDIR

Según la RAE una “decisión” es la DETERMINACIÓN DEFINITIVA sobre un asunto determinado. Nótese la diferencia. Al decidir algo estamos completamente enfocados en aquello que hemos decidido y estamos dispuestos a llevarlo a cabo hasta llegar al final, sin dejar que nada ni nadie se interponga. Por eso siempre hemos dicho que dejar de fumar es una decisión de vida. Porque a más te demores en dejar esta adicción más daño te haces y más complicado será que este año se pueda revertir en cierto porcentaje.

Porque debemos recordar que, si bien los pulmones son capaces de recuperarse del daño provocado por fumar, si el daño es considerable, la recuperación que puedan tener será reducida. Además, no olvidemos que estamos en un tiempo de pandemia y si tenemos la mala fortuna de contagiarnos, nuestras posibilidades de salir bien librados dependerán de que tan sanos estén nuestros pulmones. Por eso entendamos, dejar el cigarro es una decisión no una propuesta.

Y es que además de ser una decisión de vida, también debe enmarcarse en un método y un proceso que te llevarán hasta un final de libertad y paz. Libertad porque ya no estarás encadenado o encadenada a un vicio que hace buscar una falsa paz fumando cada cierto tiempo, no estarás preocupado o preocupada de tener el dinero necesario para poder fumar. Así que si de verdad lo quieres, si de verdad vas a buscar la libertad y la paz que llegan al dejar la nicotina entonces el momento de tomar la decisión es ahora.

Escoge vida y escoge libertad. Y hazlo con un método que te llevará hasta ese final. Tu puedes, que el 2022 sea tu año.