Dejar de Fumar o Dejar de Ver
Y es que entre los múltiples perjuicios producidos por el consumo de tabaco se encuentran los daños a la vista, los cuales, en su mayoría, y si no todos, degenerarán sin duda alguna en ceguera en el mediano plazo, por eso queremos tratar este tema hoy, porque esperamos que al saberlo, tomen la decisión correcta y dejen de fumar de forma definitiva.
LOS DAÑOS A LA VISTA POR NO DEJAR DE FUMAR
Empecemos por recordar que uno de los daños mas graves que provoca el fumar es la subida de presión sanguínea y que una vez que se comienza a fumar esta se mantiene a niveles peligrosos todo el tiempo. Esto, como ya se entenderá, da lugar a infartos, accidentes cerebrovasculares, entre otras muchas peligrosas consecuencias.
Y ese es precisamente el problema, que muchas personas que lo padecen por causa de fumar creen que es algo que se corrige con el uso de anteojos cuando en realidad el problema, por increíble que parezca se origina en la boca y no en los ojos. De ahí que la solución parcial sea dejar de fumar no ponerse anteojos.
Y no es la única enfermedad causada por la ingesta de tabaco, también esta otra más que se agrava por la misma razón y es la retinopatía diabética, una enfermedad producto de la diabetes y que también causa la perdida de visión. La relación con el tabaco? Simple. La combinación de fumar y tener diabetes es una combinación literalmente fatal.
El daño a la vista producido por la diabetes se puede agravar mucho más rápido si agregamos las consecuencias de fumar como lo es la hipertensión en primer lugar y el hecho de que el consumo de tabaco y nicotina descontrolada totalmente los niveles de azúcar en el organismo.
Habrá alguien que diga que la solución es ocupar pastillas o insulina para controlar el azúcar en sangre, pero el problema es que no importa que se haga, si se fuma, estas soluciones simplemente no funcionan por lo que el daño causado por la diabetes se multiplica de forma exponencial.
Esa es la gravedad del consumo de tabaco respecto de la vista, hablamos de agravar otras enfermedades que, sin que exista la presencia del cigarro, podrían controlarse y hasta revertirse en cierto porcentaje. Pero mientras no entendamos que el cigarro nos destruye el cuerpo en todas sus instancias a la vez, solo iremos viendo las consecuencias llegar una tras otra hasta llegar al fatal desenlace, y no, no podemos tampoco alegar ignorancia, no en pleno siglo XXI. Y esta es otra más de las razones por las que decimos que dejar de fumar es una decisión de vida.