Dejar de fumar

Voy a curar al mundo de fumar

Publicado en | por

Hablaba con mi mujer. Ella pensó que me había vuelto loco, algo muy comprensible, ya que me había visto fallar en innumerables intentos previos por dejar de fumar. El último había sido dos años antes. En esa ocasión, logré sobrevivir seis meses de infierno antes de sucumbir y prender un cigarro.
No me da pena admitir que lloré como un niño. Lloré porque sabía que estaba condenado a ser un fumador de por vida. Me esforcé tanto en ese intento y sufrí tanta miseria, que sabía que no volvería a tener la fuerza para pasar por esa pesadilla otra vez. No soy una persona violenta, pero si en ese momento, alguien hubiera sido tan estúpido para sugerirme que todos los fumadores pueden encontrar fácil el dejar de fumar, inmediatamente y permanentemente, yo no hubiera sido responsable de mis actos.

Apagué mi último cigarro

Tal vez, tú también encuentres imposible creer, que para cualquier fumador puede ser fácil dejar de fumar, pero te aseguro que incluso tú puedes encontrarlo fácil.
De cualquier forma, ahí estaba yo dos años más tarde, justo después de apagar el que yo sabía que sería mi último cigarro, no sólo diciéndole a mi mujer que ya era un no-fumador, sino que además iba a curar al resto del mundo. Tengo que admitir que su incredulidad me molestó en ese momento. Sin embargo, esto de ninguna manera, disminuyó mi sentimiento de emoción. Yo creo que mi euforia de saber que ya era un feliz no-fumador, distorsionó un poco mi perspectiva. Ahora puedo entender por qué mi esposa, mis amigos cercanos y mis familiares pensaron que era un candidato para el manicomio.

Develar las trampas de ser fumador

Cuando miro hacia atrás, parece como si toda mi existencia hubiera sido una preparación para resolver el problema de fumar. Incluso esos años odiosos en los que estudié y trabajé como contador, resultaron de enorme valor para ayudarme a develar los misterios de la trampa de fumar. Se dice que no se puede engañar a toda la gente, todo el tiempo, pero yo creo que las compañías tabacaleras han hecho exactamente eso por años. También creo que soy el primero que ha comprendido a fondo la trampa del fumar. Si parezco arrogante, quiero aclarar que no soy el responsable de este descubrimiento, sino que fueron las circunstancias de mi vida las que me ayudaron a verlo todo, con claridad.
El día histórico fue el 15 de julio de 1983. Nunca escapé de la prisión de Alcatraz, pero me imagino que quienes sí lo hicieron, tuvieron el mismo sentimiento de alivio y emoción que tuve yo cuando apagué ese último cigarro. Me di cuenta de que había descubierto algo que todos los fumadores querrían encontrar: una manera fácil para dejar de fumar.
Todo empezó con mi mujer y yo solos en nuestra casa, en Raynes Park, en Londres. Ahora tenemos una red mundial de más de cien clínicas para dejar de fumar, en más de treinta y ocho países.
Mis treinta años de fumador empedernido fueron una pesadilla y agradezco tener esta oportunidad para agradecer a todos mis colegas, mis editores y a los millones de ex fumadores que han dejado de fumar con la ayuda de mi método, por hacer que los últimos veinticinco años hayan parecido como el paraíso.

SI quieres saber más acerca del método de Allen Carr puedes entrar a www.dejardefumaresfacil.com