Fumar para Bajar de Peso, ¿Mito o Realidad?
Navidad la época del año en la que la comida nos llega a manos llenas. Las reuniones están repletas de alimentos que nos acarrean unos kilogramos de más y que son muy difíciles de eliminar. Por tal motivo, recurrimos a métodos que creemos milagrosos o que al menos nos darán resultados más rápidos y/o efectivos. Uno de ellos es fumar para combatir la tentación de comer, pero, ¿qué tan cierto es que el cigarro es uno de nuestros aliados en nuestra pelea contra la báscula?
La nicotina, como bien se sabe, se queda en el cuerpo, por lo que al salir del mismo se confunde fácilmente con la sensación de hambre, de vacío. Para calmar la ansiedad que esto ocasiona, el fumador tiende a sustituir la comida por nicotina, iniciando un ciclo en el que algunas personas comienzan a suplir el desayuno y el almuerzo con cigarros, mientras que la nicotina es sustituida con las comidas diurnas.
En sitios de internet e incluso en revistas se maneja la información de que fumar ayuda a bajar de peso porque la nicotina funciona como un supresor del apetito. Sin embargo, estas publicaciones tienen tintes de apología y se olvidan de las complicaciones que surgen al utilizar este método: elevación de la frecuencia cardiaca y arterial, elevación de la motilidad gástrica y disminución constante de la ingesta de alimentos; además, disminuye los niveles de insulina. Diversos estudios han demostrado que, a diferencia de quienes no fuman, los fumadores pesan menos con el paso del tiempo, debido a la pérdida en su densidad ósea.
Lo anterior, pese a parecer una ventaja, esconde lo que queremos combatir: el aumento de peso. Atiborrarnos de comida o fumar más de la cuenta para engañar a nuestro estómago no hará más que un lavado de cerebro, pues nos hará sentir que estamos realizando un sacrificio y sustituiremos un problema con otro, de manera que tendremos kilos de más y fumaremos más. El hipotálamo recibe las señales del intestino y se encarga de decidir si requerimos más alimento o no, la nicotina estimula los receptores que avisan a las neuronas que deben suprimir el apetito. Por tal motivo, los especialistas recomiendan evitar las dietas, pues generan estrés innecesario.
Así pues, lejos de ayudarnos a perder peso de manera saludable, fumar hace que tengamos una labor más difícil: perder los kilos ganados en estas fechas decembrinas y bajar de peso mientras seguimos con la ingesta de alimentos. Utilizar otros métodos para adelgazar, como dietas y ejercicio, y dejar de fumar hará que recuperemos la confianza y el control de nuestros hábitos alimenticios, pues los sustitutos solamente hacen más complicado mantener un peso adecuado.