La publicidad del Tabaco
En este siglo XXI ya no vemos publicidad relativa al tabaco en los medios de comunicación desde que se determinó que en efecto estos productos eran totalmente nocivos para la salud y los nefastos efectos físicos y psicológicos que producen. Por esto, gobiernos alrededor del mundo comenzaron a regular lo que las grandes industrias del tabaco podían hacer o no podían hacer respecto a promocionar su producto, y una de estas medidas consistió en prohibir la transmisión de comerciales que incitaran al consumo del tabaco en todas sus formas, tanto en medio radiales, televisados o en impresos como una manera de hacer dejar de fumar a los fumadores.y evitar nuevos.
También es importante que entendamos que en realidad las tabacaleras tampoco se ven afectadas mayor cosa al no tener publicidad pues aquel que desea fumar no necesita mayor motivación para hacerlo, hay que recordar que la publicidad era mas bien para motivar a quien no fumaba a entrar la mundo del tabaco y tener “experiencias” increíbles o sabores exclusivos (que más no está decir que parte de ello era el estatus que daba esta o aquella marca). Y no dejemos a un lado la marca roja que exaltaba la masculinidad en su consumo.
DEJAR DE FUMAR ES DEJAR DE CREER
Estas ideas eran en las que se apoyaban las agencias que buscaban posicionar el consumo de tabaco entre los no consumidores (recordemos que quien consume ya no necesita ser motivado, es quien aún no lo hace el que necesita ser convencido) y así hacer crecer el universo de consumidores con que contaban.
O que decir de aquella marca que comparaba el sabor y gusto de un cigarrillo con la experiencia de visitar las grandes ciudades del mundo como Paris, Londres, entre otras y dando a entender que su aroma y sabor se comparaban con los que experimentaría alguien que visitara aquellos lugares (el sueño de muchos por cierto).
Claro, no podemos dejar fuera de este análisis a la marca del triangulo rojo, esta marca no utilizó el sabor o la elegancia de su presentación como el arma para atraer consumidores, no, utilizó algo mucho mas fuerte, y fue ensalzar la masculinidad, la fuerza del hombre, haciendo creer a aquel que lo consumía que entraba en un “mundo” de hombres fuertes, varoniles, vaqueros, donde la masculinidad iba al límite y donde pocos se atrevían a entrar.
Pero al final nada de esto es cierto, a lo único que lleva el fumar es a sufrir padecimientos físicos, psicológicos, económicos, y lo más probable a morir antes de tiempo. Esa es la verdadera publicidad del tabaco, el sabor del cáncer, el mundo de la adicción y del, incluso, aislamiento. Entonces, mejor dejar de fumar no?