Dejar de Fumar

MI NIÑO INTERIOR NO FUMA

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Cuando somos niños nuestros padres y maestros cumplen la critica función de enseñarnos que es bueno y que es malo en nuestra vida, que cosas son aquellas que debemos hacer y que cosas no debemos hacer para no sufrir daños de diversa indole, como por ejemplo, no hablar con extraños, no consumir cosas cuyo origen no conozcamos, y entre todas ellas una muy importante: no fumar.

Y durante esos años de niñez aun cuando nos encontremos con miembros de nuestra familia que fumen siempre existirá la natural necesidad de preguntar porqué lo hacen o incluso de decirles que aquello no está bien hacerlo porque se hacen daño (aunque en ese momento no sepamos con exactitud que daño puede hacernos un cigarillo) pues así nos lo han hecho saber nuestros padres y maestros, esto en un pequeño afán por lograr que aquella persona caiga en consciencia y decida dejar de fumar.

QUE CAMBIÓ PARA QUE AHORA TENGA QUE DEJAR DE FUMAR?

Sin embargo, el problema es que conforme vamos creciendo y vamos enfrentando cambios en nuestra forma de ver la vida, también vamos enfrentando cambios respecto a como vemos el hecho de fumar en nuestra vida, y de verlo como algo nocivo, poco a poco lo vamos viendo como algo interesante y que, terriblemente para nuestro yo futuro, debemos hacer.

Dejar de Fumar

Pero, a qué se debe esto? Que provoca que el niño antes decía a quienes veía fumar que aquello era malo y que debía dejar tan feo vicio ahora quiera tomar un cigarrillo y consumirlo? Debemos comenzar por entender los procesos psicológicos por los que un preadolescente pasa cuando se llega a ese punto en la vida. En primera instancia se crean los núcleos externos a la familia, esto es, los amigos. Ese grupo con el cual el muchacho quiere quedar siempre bien, al que quiere impresionar sea por aires de liderazgo o por no ser el “cobarde del grupo”. Y esa presión de grupo es precisamente la que, en la mayoría de los casos, es la causante de que se caiga en el vicio del tabaco.

Sin embargo no es la única, aunque en algunos países del mundo ya se ha prohibido que se haga publicidad al tabaco en todo tipo de medios de comunicación masiva esto no es impedimento para que las grandes tabacaleras no hagan esfuerzos para presentar su producto como algo deseable por medio de esculturales modelos o bien por medio de mensajes en los que se ensalza a quien consume tabaco ya sea presentando el producto como un signo de estatus, o como hacía aquella marca roja, como la puerta a un mundo de aventura y sello de virilidad (claro, nada mas alejado de la verdad).

Dejar de Fumar

En el caso de las preadolescentes es en la televisión y el cine donde encuentran malos modelos que las hacen pensar que fumar es “cool” y piensan que al hacerlo serán parte de las “chicas mayores” o las “chicas sofisticadas” sin imaginarse el terrible daño que se hacen al comenzar a fumar a temprana edad.

Es por eso que es tan critico que en la pre-adolescencia se trabaje con fuerza la concientización al respecto de fumar, mostrando en toda su crudeza los resultados de tener este terrible vicio y de lo que puede suceder si no se toma la decisión temprana de dejar de fumar si acaso ya el muchacho o muchacha esta llevándolo a cabo.

Esta es la única manera en la que se puede evitar que los paradigmas que se lograron implantar en la niñez se pierdan en la adolescencia y se caiga en un vicio que solo traerá dolor y una muerte nada grata luego de una intensa agonía, es por eso que si una vez nuestro niño interior supo que fumar era malo y peligroso, trabajemos para que eso nunca se pierda sea cual sea nuestra edad y que se niño siga siendo la voz que nos aleje del tabaco.