¿Es más difícil dejar el vaping que el cigarro?
La pregunta que inicia nuestro artículo del día hoy es más común de lo que parece, Y es que muchas veces el deseo por dejar el vaping está presente en la mente de los fumadores, pero el miedo a no lograrlo los hace no llevarla a la práctica. Es decir, quieren, pero a la vez no quieren, y esto es normal debido a que la nicotina (contenida en las esencias del vaping) causa ansiedad que, en la mente del consumidor solo se puede sanar consumiendo de nuevo. Esto, como hemos dicho muchas veces, aplica para todo tipo de sustancia a la que se pueda ser adicto.
Lo que sucede entonces es que el miedo a que esta ansiedad se presente una vez inicie el camino a libertad, se la piedra en que terminen por tropezar. La verdad, afortunadamente es muy diferente. Pero vayamos por partes. La duda que también surge es si dejar de hacer vaping es más complicado que dejar de consumir tabaco convencional. La respuesta es no. Es exactamente lo mismo, porque lo que se está buscando es dejar la adicción a exactamente la misma sustancia: la nicotina. Por tanto, el proceso es el mismo. Porque la sustancia que crea la adicción es la misma.
DEJAR EL VAPING ES LO MISMO QUE DEJAR DE FUMAR
En efecto es exactamente lo mismo, y se trata de exactamente lo mismo, buscamos dejar de consumir nicotina. No es el tabaco, no es la ceniza, no es el vapor, no es el sabor de las esencias lo que te hace querer consumir más y más, no, es simplemente esa sustancia, agregada deliberadamente por los fabricantes claro está, para mantener a sus consumidores y tener otros tantos nuevos. La nicotina es el enemigo a vencer para lograr ser libre y salir adelante. Por lo tanto, el proceso para dejar el vaping requiere del mismo trabajo y por fortuna para los consumidores, del mismo método.
Y ese método implica, además del trabajo que hará el interesado, tener un equipo de soporte al lado que irá con él o con ella, hombro con hombro, para llegar a la meta final que es dejar el vicio del vaping. Si, porque debemos llamarlo como es, un vicio, con todas las letras y en toda regla. Por lo tanto, entendamos que el trabajo a realizar es el mismo que el de un fumador convencional. En todo el mundo se ha visto el daño tan grave que estos productos causan a los consumidores y más aún cuando estos son jóvenes.
Ya hay campañas en las que estos aparatos son llamados “máquinas de depresión y ansiedad” porque en efecto eso es lo que causan, y si ya se padecen estas enfermedades, peor aún, las acentúan. Es necesario pues que tengamos claro el hecho de que debemos trabajar para salir adelante, quien no quiere tener una vida libre y feliz sin esta adicción y que además es peligrosísima debido a que se inhala vapor de agua el cual en la mayoría de los casos se condensa dentro de los pulmones creando bancos de líquido que dan lugar a escenarios de neumonía que en la mayoría de los casos llegan a ser fatales.
Dejar el uso del vaper es posible, solo es necesario tomar la decisión, una decisión de vida y el momento y día de hacerlo es hoy mismo. No esperes más. Date la oportunidad de ser libre.