La Esclavitud del Vaping
Muchas civilizaciones se lanzaron a la conquista de otras, tanto en América como de Europa con una sola meta: aumentar su dominio territorial y tener mano de obra para realizar labores pesadas que no querían que sus ciudadanos tuvieran que llevar a cabo debido que muchas eran peligrosas y, como antes se dijo, terminaban en la muerte de los esclavizados. Pero… cual es la relación de todo esto con el vaping? Bueno, la esclavitud de hoy día, porque si, si existe, ya no es de una persona a otra, no es un látigo que golpea la espalda, no, ni mucho menos es una esclavitud impuesta, no, y eso es lo peor, es una esclavitud por elección y que se lleva en el bolsillo. Es el Vaper.
DEJAR EL VAPING ES DEJAR LA ESCLAVITUD AUTO-IMPUESTA
Pero ¿porqué el símil con la esclavitud? Porque estos aparatos, en los líquidos que se vaporizan para ser inhalados contienen una sustancia conocida como «nicotina» la cual provoca una adicción, la cual se traduce en un desbalance específicamente en el cerebro el cual, a la falta de esta sustancia, reacciona con ataques de ansiedad entre otras patologías y eso es lo que hace que el fumador (porque si, esto es fumar) necesite consumir más y más cada vez.
Por eso decimos que dejar el vaping es liberarse de una nueva y moderna forma de esclavitud en la cual una sustancia química es la manda y comanda lo que hace el individuo, le dice cuando debe colocar la siguiente carga en el vaper y devolver el nivel de nicotina en el cuerpo a lo que esta sustancia dictamina incluso llegando a hacer que este consumo vaya subiendo con el paso del tiempo y claro, esto va minando y dañando el cuerpo de la persona de muchas formas distintas hasta llegar, en la mayoría de los casos, a la muerte misma.
Es por eso que la reflexión que queremos dejarte hoy es que te hagas un favor, que tomes una decisión de vida y marques el momento de dejar el vaping desde hoy mismo y ser libre, libre de ir a donde quieras sin preocuparte de si puedes usar tu vaper ahí o no, de si vas a sufrir un ataque ansiedad por falta de nicotina, en resumen, una verdadera vida feliz.