El Vaping y Los Ataques de Pánico
El tema de hoy es muy interesante en todo su contexto porque hablaremos de dos situaciones que normalmente no se mezclan entre sí y que pocos saben que están relacionados: el vaping y los ataques de pánico. Pero para entender esto necesitamos empezar desde las bases del problema. Desgraciadamente tenemos que recordar que la mentira másgrande contada en la era moderna es que el vaping es una “alternativa sana” a fumar de forma convencional. ¿Por qué es mentira? La razón es muy simple, al igual que sus contrapartes con tabaco, los líquidos o esencias que se vapean también contienen nicotina. Y este químico es el más grave de todos los elementos pues es el que causa la adicción para que empieces por un vaper y termines en muchas otras sustancias cuando el efecto de la nicotina no sea suficiente.
Pero en el caso que nos atañe tenemos también que aclarar que son los “ataques de pánico”, bueno, estos son un golpe violento de ansiedad por llamarlo de algún modo. Es una sensación que solo aquellos que la han tenido saben lo terrible que puede llegar a ser, pero entre la sintomatología conocida se encuentra la dificultad para respirar, aceleración del pulso, entre otros. Si, son controlables y aquellas personas que las padecen por razones puramente psicológicas pueden aprender a controlarlas con técnicas ofrecidas por la ciencia actual o en casos más severos con el uso de medicamentos.
EL VAPING SI PRODUCE ATAQUES DE PÁNICO
El problema sin embargo se agrava cuando esta condición es originada por la presencia de un químico como la nicotina y no por razones psicológicas tratables de otras maneras. Entendamos que la nicotina provoca ansiedad como parte del síndrome de abstinencia que hace que necesitemos consumir la sustancia a que se es adicto. Y claro, conforme el consumo sube, esta ansiedad se hace más fuerte llegando a “explotar” en ataques de pánico. Obviamente no se puede tratar esto ni con la psicología ni con medicamentos, el tratamiento es simple: dejar el vaping. Porque al dejarlo se elimina la ansiedad que provoca la baja de nicotina en el cuerpo y por tanto el verse forzado a consumir.
Insistimos en que solo aquellas personas que por una u otra razón han sufrido un ataque de pánico saben lo desagradable que es y cómo los segundos o incluso minutos que puede llegar a durar, se hacen eternos. Por eso es que lo mejor es buscar un método que te permita dejar el vaping, pero dejarlo de forma permanente, decimos esto porque muchas personas tienden a decir “lo puedo dejar cuando quiera” lamentablemente eso no es posible, recordemos que hablamos de una adicción en toda regla (si, igual que si fumaras tabaco convencional) y que debe dejarse de una forma ordenada y metódica.
La buena noticia es que es posible. Solo tienes que dar el primer paso y tomar una decisión de vida y así dejar de vapear de una vez y para siempre. ¿El día es hoy, para que esperar más? Hazlo ahora!