VAPEAR TAMBIÉN ES ADICTIVO
Esto es algo muy muy delicado. Y muy serio también. Estamos ya en el 2022 y lamentablemente el mundo está bajo la creencia de que vapear es sano, peor aún, de que es una alternativa “sana” a fumar tabaco convencional. Todo esto, como hemos dicho muchas veces, es la mayor mentira jamás contada en la historia de la humanidad moderna. Y nuestro trabajo el día de hoy es que entiendas esto para que tomes una decisión de vida y comiences a dejar el vaping desde hoy.
Vamos a ir por partes y entender porque la gente ha creído esta mentira. En primera instancia porque los cigarrillos electrónicos o vapers no utilizan tabaco convencional sino líquidos “saborizados”. Este detalle es en el que se apoya la mentira. La mayoría de las personas creen que el problema es el tabaco. Esto en realidad es falso, en parte. Si, el tabaco tiene su problema, crea cenizas y hollín que terminan en los pulmones y evitan que estos puedan absorber el necesario oxígeno para la vida. Sin embargo, si ese fuera el único problema, los mismos pulmones serían capaces de irse recuperando. No, el verdadero problema, el problema está en el elemento que existe en los dos tipos de “sistemas” para fumar: la nicotina.
DEJAR EL VAPING PARA SER LIBRES
La nicotina es el problema más grave en ambos casos. Esta sustancia, está comprobado, es altamente adictiva y de fácil absorción en la sangre. Este componente, utilizado y mezclado con el tabaco y los líquidos vaporizantes, provoca cambios radicales en el cerebro, cambios que rompen el delicado balance que existe en el punto más delicado del cuerpo humano y provocan reacciones similares a la ansiedad, y por eso se pasaba por alto en años anteriores. Sin embargo, hoy sabemos que es esta sustancia la causa estos malestares que hacen que la persona busque consumir una vez y otra vez.
Este es el secreto que las grandes tabacaleras no quieren que se sepa pues ellos son, también, quienes fabrican la “alternativa sana” o sea los vapers y los apuntan al público joven pues saben que estos, en algún momento, pasarán de la “alternativa sana” al tabaco convencional y, si aún llegan, a otras sustancias para satisfacer la ansiedad causada por estas. No, hay que entender que el vaping no se puede dejar “cuando yo quiera”, no, es también una adicción en toda regla y como tal debe tratarse.
Dejar el vaping es algo que debe hacerse y tratarse de la misma forma que se trata el fumar tabaco. Con un método bien estructurado y un grupo de apoyo que permita llevar a buen puerto el proceso, que permita que una vez que se ponga en la mesa el vaper por última vez, sea así, y que entonces, el interesado o interesada, disfrute de una vida de libertad y sin la atadura del vicio, porque, si, tal cual se ha dicho, el vaping, es un vicio en toda regla.