¿La nicotina me relaja; cierto o falso?

La mayoría de los fumadores cree que los cigarros le ayudan a relajarse. La verdad es que la nicotina, entre otras cosas, es un químico estimulante. Si te tomas el pulso y después te fumas dos cigarros seguidos, notarás un aumento significativo en el número de pulsaciones.

Uno de los cigarros favoritos para la mayoría de los fumadores, es el de después de comer. La comida es un momento del día en el que paras de trabajar; te sientas y te relajas, satisfaces tu hambre y sed, y después te sientes por completo relajado. No obstante, el pobre fumador no puede relajarse, porque tiene otro tipo de hambre que satisfacer.

En realidad, el adicto a la nicotina nunca puede relajarse por completo, y con el paso de los años, su intranquilidad aumenta.

Las personas menos relajadas del mundo, no son los no-fumadores, sino los ejecutivos de cincuenta años, fumadores empedernidos, que tosen y jadean en forma permanente, tienen la presión alta y siempre están irritables. En esta etapa los cigarros ya no alivian la ansiedad que han creado, ni siquiera parcialmente.

Recuerdo cuando era un joven contador, con una familia recién formada. Si uno de mis hijos se portaba mal, reaccionaba de manera totalmente desproporcionada.
En realidad creía que tenía algo malvado dentro de mí. Ahora sé que lo tenía, sin embargo, no era un defecto en mi carácter, sino la adicción a la nicotina, la que creaba este problema. En esos tiempos, pensaba que tenía todos los problemas del mundo, pero cuando miro hacia atrás, me pregunto de dónde venía todo ese estrés. Yo tenía el control de todos los demás aspectos de mi vida. La única cosa que me controlaba a mí, era el cigarro. Lo triste es que incluso al día de hoy, no puedo convencer a mis hijos de que fue el cigarro el que provocaba que estuviera tan irritable, porque cada vez que escuchan a un fumador que trata de justificar su adicción, el mensaje es: ‘El cigarro me calma. Me ayuda a relajarme.’

Recuerdo, hace algunos años, cuando las autoridades de adopción amenazaron con evitar que los fumadores pudieran adoptar niños. El tema se debatía en un programa de radio, un hombre dijo furioso: ‘Están completamente equivocados. Cuando yo era niño, si tenía que tratar algún tema delicado con mi mamá, esperaba a que ella prendiera un cigarro, porque entonces estaba más relajada.’ ¿Por qué no podía hablar con su mamá cuando ella no estaba fumando? ¿Por qué los fumadores son personas tan ansiosas cuando no fuman, incluso después de comer cuando los no-fumadores están completamente relajados? ¿Por qué los fumadores no son capaces de relajarse sin un cigarro? La próxima vez que te encuentres en un supermercado y veas que una mamá le grita en forma desproporcionada a su hijo, sólo obsérvala al salir. Lo primero que hará, es prender un cigarro. Comienza a observar a los fumadores, sobre todo cuando no se les permite fumar. Verás que se llevan las manos cerca de la boca, o mueven sus pies con muchos nervios, o juegan con su pelo, o aprietan la mandíbula. Los fumadores nunca están relajados. Han olvidado lo que se siente estar totalmente tranquilo. Ésa es una de las muchas alegrías que te esperan si dejas de fumar.

Todo el asunto de fumar puede compararse con una mosca atrapada en una planta carnívora. Al principio, la mosca se alimenta del néctar. Pero en un punto, sin que la mosca se de cuenta, la planta se empieza a comer a la mosca. ¿No es ya el momento de que escapes de la planta?